Lo compré en Noviembre como excusa para tener lectura durante mi viaje a Alemania. Llegué a la Fnac y perdida entre tanto libro, mi novio me animó a leer a uno de los que dicen ( y parece ser verdad ) es uno de los mejores escritores gallegos: Manuel Rivas.
Me asustaron terriblemente las 610 páginas de libro. Temía que al final el libro me leyera a mi, en vez de ser al revés. Y sobretodo, que el personal de Vueling interpretarán el libro como un arma de peligro inminente.
Los libros arden mal, así como empiezas a leerlo te das cuenta de que es cuanto menos, extraño. Son una serie de relatos con diferentes personajes que caminan de manera independiente, aunque con matices que se entretejen entre sí. Manuel Rivas huye en este libro de la estructura capitular ordinaria en una novela cualquiera. Y esto es algo que, a la vez que te dificulta algo la lectura al principio, te hace engancharte a personajes de nombre tan dispares como: Curtis, Sada, Ó, Polca, Curtis, Chelo Vidal…
No es un libro que pueda ser leído de un tirón, de fácil lectura, eso te lo digo yo. Necesita, por decirlo de una manera poética, un espacio de lectura: un método de racionalidad de datos. Lo cual no es fácil al mismo tiempo, porque los sentimientos y vivencias de los personajes te reclaman constantemente para que prosigas compartiendo con ellos sus vivencias y sus sentimientos.
Y es que, cada uno de los personajes es creado a partir de algo tan abstracto como es el sentir, el pensar y el vivir. Hay pocas descripciones físicas de los personajes, ello parece estar hecho para que imagines vivencias con un nombre y no a una persona a la que le suceden hechos.
Manuel Rivas parece que se subió a lo alto de la Torre de Hércules para escribir esta novela y que, paseando en círculos por el balcón que hay situado justo bajo el faro echó una mirada al pasado gallego.
El libro trata sobre la quema de libros de la Dársena ( Coruña ) tras el golpe fascista. En las primeras páginas se nos ilustra con el mejor prólogo posible para comenzar a bucear en el libro: Una foto de la época con la Dársena al fondo, sola y hasta parece indefensa frente a un primer plano de la fotografía, con una serie de fascistas emitiendo el saludo fascista, vestidos de fascistas, segundos antes de hacer cosas propias de fascistas: quemar libros.
Me asustaron terriblemente las 610 páginas de libro. Temía que al final el libro me leyera a mi, en vez de ser al revés. Y sobretodo, que el personal de Vueling interpretarán el libro como un arma de peligro inminente.
Los libros arden mal, así como empiezas a leerlo te das cuenta de que es cuanto menos, extraño. Son una serie de relatos con diferentes personajes que caminan de manera independiente, aunque con matices que se entretejen entre sí. Manuel Rivas huye en este libro de la estructura capitular ordinaria en una novela cualquiera. Y esto es algo que, a la vez que te dificulta algo la lectura al principio, te hace engancharte a personajes de nombre tan dispares como: Curtis, Sada, Ó, Polca, Curtis, Chelo Vidal…
No es un libro que pueda ser leído de un tirón, de fácil lectura, eso te lo digo yo. Necesita, por decirlo de una manera poética, un espacio de lectura: un método de racionalidad de datos. Lo cual no es fácil al mismo tiempo, porque los sentimientos y vivencias de los personajes te reclaman constantemente para que prosigas compartiendo con ellos sus vivencias y sus sentimientos.
Y es que, cada uno de los personajes es creado a partir de algo tan abstracto como es el sentir, el pensar y el vivir. Hay pocas descripciones físicas de los personajes, ello parece estar hecho para que imagines vivencias con un nombre y no a una persona a la que le suceden hechos.
Manuel Rivas parece que se subió a lo alto de la Torre de Hércules para escribir esta novela y que, paseando en círculos por el balcón que hay situado justo bajo el faro echó una mirada al pasado gallego.
El libro trata sobre la quema de libros de la Dársena ( Coruña ) tras el golpe fascista. En las primeras páginas se nos ilustra con el mejor prólogo posible para comenzar a bucear en el libro: Una foto de la época con la Dársena al fondo, sola y hasta parece indefensa frente a un primer plano de la fotografía, con una serie de fascistas emitiendo el saludo fascista, vestidos de fascistas, segundos antes de hacer cosas propias de fascistas: quemar libros.
Fue un hecho verídico y documentado que, habiendo sido en 1936 no nos queda demasiado lejos. De hecho con este libro se despierta la necesidad de documentarse y saber mas sobre este tema que, en la ciudad en la que vivo, parece ya olvidado.
De hecho, cuando terminas de leer el libro caes en la cuenta de la idoneidad de la cita que precede a la foto en cuestión:
“ Incierto es, en verdad, lo porvenir. ¿ Quién sabe lo que va a pasar? Pero incierto es también lo pretérito, ¿quién sabe lo que ha pasado? “ Antonio Machado.
mmm.. interesante frase final, si señor. Me lo apunto que en breves paso por las españas...
ResponderEliminarAy mi niña!!!! pero que requetequebien te expresas!!!!
ResponderEliminarIgual te lo pido para el verano, que puedo hacer lectura más pausada y tranquila.
Interesante tema lo de quema de libros. En Alemania también se practicó. Creo que es un atentado contra la cultura y las personas en toda en regla. Nadie nos tiene que prohibir que leer y que no.
ResponderEliminarMe ha gustado tu reseña.
Un beso
Defnitivamente, me lo apunto en mi lista de próximas lecturas.El episodio de la quema de libros me llama bastante la atención, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de un hecho real. Está claro que los libros son extremadamente buenos, si es que los consideraron tan peligrosos, no?
ResponderEliminarMe lo apunto para otro momneto pues ahora mi cabeza está cansada y necesito lecturas fáciles.
ResponderEliminarGracias por tu información
No suena nada mal el argumento del libro. Me lo voy a pensar por las 600 páginas que tiene... Últimamente me gustan los libros delgaditos, que van al grano y te los lees con alegría ;)
ResponderEliminarPor cierto, feliz año!!
Os fascistas fixeron un dano terríbel no noso país. Un dano fondo, negro, mutilando toda a esperanza, e as consecuencias ainda as estamos a sofrer hoxe en día.
ResponderEliminarCandela, anímate a comprarlo en el paseo por las españas. Y ya me dirás si te gusta :)
ResponderEliminarMartmas, en verano y cuando quieras te lo dejo. Pero el verano es una buena fecha... jeje Me alegro que te gustara la reseña! :D
Katy, supongo que en todos los regímenes fascistas ocuriera algo así: la inteligencia y la cultura no es bien recibida por este ideal, y el soporte de tales cosas... los libros. Me alegro que te gustara la reseña :)
Zamarat, pues si, para crear sociedades silenciosas y mudas desde luego los libros son la peor arma. Qué bien que te hayas animado a leer el libro! Ya me contarás si te gusta.
Chelo, hay épocas en las que una necesita leer libros " light ". Lo bueno es que hay tiempo para todo.
Jorge, las 600 páginas no es tanto como la "dificultad " de pillarle el hilo al libro, creeme. Eso si, una vez que se lo coges... no paras de leer, ni te lo quitas de la cabeza hasta cruzar el último punto.
Mi anonimiño, os fascistas fixeron moito dano aínda que se diga " por aquí no pasó nada ". Pasou, pasou. E como digo, penso que cousas como esta que están aínda recentes na nosa historia están a ser olvidadas...
Besos a tod@s y graciñasss
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
OCHENTERA
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Suena interesante y , cuánto menos, de la manera q lo describes, suena original...
ResponderEliminarLo tendré en cuenta pues...
Un abrazo grande!
Has hecho una muy buena reseña .Vale la pena leerlo.
ResponderEliminarLo conseguí el año pasado en la Feria del Libro de Baires porque Manuel Rivas está poco difundido , me lo había recomendado un amigo.
Me atrapó. Es un interesante relato .De notable intensidad.
Pone al descubierto las barbaries del autoritarismo por un lado y por el otro la fuerza que surca el espíritu humano con ansias de libertad.
La quema de libros y la prohibición de los mismos es recurrente en muchas instancias de la historia ... por éso creo que .. es imprescindible leerlo.
Mucho daño hicieron los fascistas. Así es.
Excelente entrada ,Ochentera .Me parece magistral.
Gracias en nombre de Manuel Rivas que aquí tiene tan poca difusión y en nombre de la obra que es muyyyy buenaaaaaa!!!
Muchos besos!!!
Muy interesante tu reseña y la cita de Machado muy acertada, intentaré leerlo. Gracias por tu visita creo que nos vamos a visitar con frecuencia ...entonces hasta pronto u abrazo de Begoña
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